En su publicación, La España vacía sorprendió por su inusual mezcla de géneros: libro de viajes, ensayo literario, novela, crónica social... Y se ha convertido ya en un clásico reciente sobre la mirada de un escritor a su país. Ahora, Contra la España vacía «no refuta ni corrige mi libro anterior, sino que pretende rascar todas las capas de sobreentendidos que se le han ido pegando. [...] Este ejercicio me lleva inevitablemente de vuelta a España, a qué diablos es este país y por qué es importante seguir doblando las esquinas del mapa.
Leer este libro inclasificable, que nos habla también de banderas y partidos, equivale a dar un largo paseo charlando con decenas de escritores, de Harari a Tolstói, de Solnit a Pla, cuyas ideas recoge Sergio del Molino mientras viaja por un país que nadie ha contado como él.