Condenada belleza del mundo es un relato encontrado entre los textos inéditos de Luis Martín-Santos. En el pasado, vio la luz en dos ocasiones en revistas especializadas, pero es la primera vez que es publicado en forma de libro, y desvelando el final alternativo que el autor de Tiempo de silencio escribió para esta historia. La narración está basada en el rodaje de una película titulada El próximo otoño que se estrenó en 1964, dirigida por Antxon Ezeiza y producida por Elías Querejeta, siendo Víctor Erice ayudante de dirección y coguionista, y que supone una buena muestra del realismo en el cine español. Cuenta la historia de amor entre un ex seminarista y una turista parisina en la España previa al desarrollo urbanístico y al fenómeno turístico de los sesenta.