Alina llega a la Casa Rossa, situada en un pequeño pueblo rural en el sur de Italia, para ultimar los detalles para la venta. Mientras empaqueta objetos y recorre habitaciones va recordando la historia de su familia desde que su abuelo la compró. Pasan por las páginas del libro la historia de su abuelo y su mujer, René, una chica rebelde que acaba escapando de allí, la de su madre, Alba, que tampoco se conforma con su primer amor y, por último, la vida de la propia Alina, siempre ligada a su hermana Isabella. No sólo se recorre la historia de una familia, sino también la historia de Italia, desde los años 20, la participación en la segunda Guerra Mundial (primero en un bando y luego en otro), el resurgir de los años 50 y los 70 con la llegada de las drogas y el terrorismo.