Medianoche. En el interior de un bar, una mujer está de cacería mientras un grupo toca en el escenario. La atmósfera oscura es la adecuada para ocultar la cicatriz en su rostro, que desde niña la ha hecho verse a sí misma como un monstruo y merecedora del cruel apodo de Cara de Liebre. Su aire desinhibido y su cuerpo exuberante logran llamar la atención del cantante. Es el elegido. Después de una breve charla, ella lo invita a su casa. Es curioso —piensa— que el narcisismo del hombre le haga creer que la iniciativa es suya, cuando no sabe lo que le espera…Combinando magistralmente el humor negro de Almodóvar en Átame y la violencia cotidiana de Misery de Stephen King, Cara de liebre es un relato de una venganza: la de una mujer que, harta de ser juzgada por los demás, se rebela contra la cosificación. Liliana Blum, una de las narradoras más interesantes del panorama literario mexicano, aborda en esta novela los problemas del acoso, las relaciones destructivas y, en particular, la deshumanización implícita en la manera como observamos al otro y lo reducimos a sus defectos.