Resumen

Los McDurney y McFersson están enfrentados desde hace décadas. Desde que sus bisabuelos provocaron un choque que acabó con la vida de uno de ellos. Al regresar de una aldea en la que ha estado ayudando a sanar a los enfermos, la patrulla de Josleen McDurney hace prisionero a un hombre, creyéndole culpable de un robo de caballos perpetrado a su clan. Atraída por él, averigua asombrada que se trata de un McFersson y, temiendo las represalias, le deja escapar para evitar posteriores complicaciones o incluso una guerra. Meses más tarde, Josleen parte de Durney Tower hacia la fortaleza de Ian McCallister, con quien su madre se ha casado en segundas nupcias. Pero jamás llegará allí. La patrulla dispuesta a robar el ganado de su hermano Wain, está liderada por el mismo guerrero al que ella dejó escapar. Y ese hombre, aunque ella lo ignora, no es otro que el laird Kyle McFersson, jefe del clan enemigo. Un guerrero sobre el que corren las historias más terroríficas. La primera intención de Kyle es pedir rescate por la joven, pero luego la idea de dejarla marchar se le hace imposible.

1 Críticas de los lectores

8

Josleen McDurney viaja junto a una pequeña comitiva cuando toman como prisionero a un supuesto ladrón de ganado, sin saber que en realidad ese hombre es Kyle McFeresson, el laird del clan con el que llevan años enfrentados. Cuando la joven descubre su verdadera identidad decide liberarlo para evitar una nueva guerra entre los dos clanes, pero meses más tarde, resulta ser ella la que cae presa a manos de Kyle. Sin embargo, el guerrero, en vez de dejarla libre, decide mantenerla retenida en su castillo y pedir un rescate por ella a su hermano Wain. Inevitablemente, el laird se siente atraído por el carácter belicoso de la joven y va retrasando contínuamente el momento de devolverla a su hogar. Pero en todos los clanes existen traidores y el suyo no es una excepción, así que para alguien muy cercano a Kyle, Josleen se presenta como una oportunidad única para romper la tregua temporal que existe entre los McDurney y los McFeresson y que la guerra estalle de nuevo en las Highlands. Leer a Nieves siempre es un placer, así que intento disfrutar de sus historias como mínimo, un par de veces al año, hasta que pueda ponerme al día con todos sus trabajos. Es una escritora muy versátil, y si a esto le añadimos que muchas de sus historias transcurren en las Tierras Altas, es garantía de que voy a pasar un gran rato con ellas. La historia de Kyle y Josleen no difiere mucho de las tramas que suelen darse en este subgénero pero eso no ha sido obstáculo para no disfrutarla a lo grande, ello a pesar de que me hubiera gustado que la novela hubiera sido un poco más extensa para que la historia de amor de los protagonistas se desarrollara de forma más pausada y a ojos del lector, no diera la impresión de que basa en una simple atracción física. Josleen es una mujer con mucho carácter y sin filtros para decir a la cara todo lo que piensa. Eso provocará la ira de Kyle y pondrá a prueba su paciencia de forma continua. Ese tira y afloja entre la pareja ha sido de las cosas que más me ha gustado, junto con la relación que se entabla con el resto de miembros de su clan y su afán por poner un poco de orden en el castillo de Stone Tower. A pesar de que no fuera lo común en esa época, todas las mujeres que aparecen en esta novela son de armas tomar y aunque pueda considerarse una licencia por parte de la autora, me ha gustado mucho que las dotara de ese punto de coraje y valentía a todas ellas. Especial mención merece también el hijo de Kyle, el pequeño Malcom que, a pesar de su corta edad, se gana el cariño de Josleen y de los lectores. A pesar de su sencillez, «Brezo blanco» es una novela indispensable para los amantes de este subgénero, por la calidad de su narrativa y por la historia de amor tan bonita que encontramos en su interior.

hace 1 año