Hace cincuenta años que se inició la cooperación. Cincuenta años que no han servido para tanto como nos creemos. Europa ha demostrado ser un pozo sin fondo de donantes y África, un pozo sin fondo de fracasos. Por ineptitud, por poca sostenibilidad, por corrupción, por intereses ocultos, por ignorancia de las formas de vida africanas… Aún así ha calado la idea de que los problemas africanos se solucionarán con proyectos de desarrollo, que la opinión pública juzga por las buenas intenciones y no por los buenos resultados. En Blanco bueno busca negro pobre, Gustau Nerín, un antropólogo con excepcional conocimiento del continente africano, desmitifica la cooperación internacional. A través de su propia experiencia, y con argumentos económicos, sociológicos, morales y, cómo no, antropológicos pone en entredicho las bondades de las ONG y las ayudas oficiales para el desarrollo.
Un libro sobre las ONG y la cooperación internacional en Africa, escrito con bastante mala leche, aunque seguramente diga muchas verdades. Algunas ideas se repiten bastante, pero en general lo recomiendo
hace 5 añosEl tema del libro tiene un interés enorme porque no es nada frecuente encontrar críticas a la labor de las ONG. Este libro se atreve a encarar esta tarea y es de agradecer, habida cuenta del curriculum y el conocimiento de África del autor. En el libro se habla de la corrupción endémica en ese continente, de la gran cantidad de ayuda oficial desperdiciada o desviada a las cuentas de funcionarios pero también de la falta de seriedad de muchas organizaciones no oficiales que empiezan proyectos que no terminan, que no escogen acciones acertadas, de su irrelevancia en medio de todo el enorme atraso y penurias existentes y de la actitud calculadora y falta de generosidad de algunos cooperantes. Se echa en falta a veces una mayor concreción en lo que denuncia (nombres, fuentes, evidencias). Aún así, recomendable.
hace 6 años
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