Zane está más que acostumbrado a rechazar los poco sutiles acercamientos de las clientas de la Taberna Winston. Por eso se sorprende mucho cuando los sugerentes susurros de una gitana le provocan un excitante hormigueo en lugar de una carcajada. Tamara Treymane, dueña de una tienda de artículos esotéricos, no es tan exótica como aparenta: sus supuestos poderes psíquicos no son tales y se hace pasar por lo que no es. Lo que sí es cierto es la atracción que siente por Zane y… que desde hace un tiempo su vida corre peligro.