Esta novela, publicada por primera vez por la editorial Losada de Buenos Aires en 1949, ha llegado a convertirse en una referencia ineludible de la literatura venezolana del siglo XX. En ella Antonia Palacios nos dibuja, a partir de la conciencia efervescente de una niña de ocho años, Ana Isabel Alcántara, el mundo social y físico de una Caracas aún rural. Pero más allá del rescate de un retrato costumbrista de la capital venezolana, Ana Isabel, una niña decente pueden leerse como una novela de crecimiento de la protagonista en su paso de la inmediatez de la infancia al desarrollo de una nueva forma de ver la realidad, mediada por las normas de una sociedad que comienza a hacer propias.