Una vez superadas las soporíferas diez primeras páginas, la novela me enganchó y la leí con interés. Si bien tiene situaciones totalmente irreales (tambien las tiene la literatura fantástica y hace furor) el misterioso y desconocido paisaje de Alaska, las leyendas de los indios tlingit, y el suspense y la intriga que rodean la historia, hacen que resulte una lectura entretenida.
hace 12 años