Gemma Jackson no tuvo una infancia convencional en la Norteamérica de los años sesenta. Ella y su hermano MacArthur crecieron en las distintas bases militares donde destinaron a su padre, un hombre estricto y brillante fascinado por los esquimales y el ártico desde su paso por Groenlandia. En varios de los relatos de este libro, Gemma recuerda con nostalgia algunos episodios de sus itinerantes años de formación; una época que concluyó abruptamente cuando su padre abandonó el ejército y el pequeño MacArthur perdió la inocencia en Vietnam. Otros relatos de Alfa, Bravo, Charlie, Delta los protagonizan mujeres de mediana edad, inteligentes, que se esfuerzan por mantener un equilibrio precario cuando sus vidas y a menudo sus relaciones parecen ir a la deriva.