Decía con mucho acierto Tolstoi en "Ana Karenina", que todas las familias felices se parecen unas a otras; pero que cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada. Y esto es lo que pasa, en cierta manera, con esta ligerísima comedia histriónica medio disparatada. En "Ahí os quedáis", el lector se topa con una pandilla consanguínea de tarados que encarnan -sin pretenderlo- los peores vicios o males del ser contemporáneo. Sus celos, sus frustraciones, sus inseguridades e insensateces, planean bajo un irreverente cosmos tachonado de exageraciones, de desequilibrios y de sandeces. El amor, el matrimonio, el divorcio y los vínculos que los unen, se ven nutridos por un ácido sarcasmo en el que las hormonas y el sexo desubicado se hacen más necesarios que el aire que pasa por los pulmones. En definitiva: Una novela banal o pasajera, y a veces pelín grosera, con la que el autor trata de caricaturizar a la actual sociedad norteamericana capitaneada por Barack Obama. Sencillita y facilona de leer.
hace 9 años