Resumen

Considerada por algunos críticos como la mejor novela de Raymond Chandler (1888-1959), la indagación en la corrupción que supone ADIÓS, MUÑECA (1940) supuso un paso más para el autor en su personal interpretación de las convenciones del género negro. Si en "El sueño eterno" (BA 0700) era un caso de chantaje el que servía de urdimbre para la acción de Philip Marlowe, en "Adiós, muñeca" será la búsqueda que emprende, tras salir de la cárcel, de su "pequeña Velma" el singular gigante Moose Malloy la que desencadene un siniestro recorrido que desenmascara los resortes del poder en una ciudad en la que "las leyes se hacen para los que pagan".

4 Críticas de los lectores

7

Pese a la capacidad de atención requerida para no perderte nada, porque es un auténtico señor de las letras, es de esas novelas que me volvería a leer sin duda y que recomiendo para entender mucho mejor el género, porque no importa tanto lo que cuenta sino cómo lo cuenta.

hace 1 año
7

Segunda novela sobre el detective Philip Marlowe, tras “El sueño eterno”. Bastante parecida en las características a su predecesora. Una de las diferencias, o por lo menos que recuerde, es que hay más ironía y sarcasmo en los diálogos. Marlowe es más mordaz, con frases más ingeniosas y corrosivas. El caso, o mejor dicho los casos, en que se ve envuelto este duro y bebedor (siempre rozando la ebriedad) detective es una mera excusa, un MacGuffin para retratar la sociedad. Tiene poca importancia la resolución de la trama y descubrir el asesino, si lo comparamos con la gran crítica y excelente exposición de vicios, corrupciones, chantajes, ambiciones, mentiras, gansterismo y violencia que están impregnadas en sus páginas. Novela negra 100%, se le puede considerar un modelo, como el anterior libro, de este género. Y como no, la singular moral del detective, que entre el maremágnum de depravación y perdición que le rodea, tiene la habilidad para salir siempre “a flote”. Su cinismo y amargura subsisten entre la más variada fauna social. Un magnifico relato con un pequeño lunar, en mi opinión, sino la hubiera calificado como notable alto. A poco del final, Chandler se enreda haciéndose un pequeño lio, tanto en el argumento como en la escritura. Se empeña en un encuentro entre el detective y un “pez gordo”, que a priori resulta interesante, pero emplea tantos rodeos, con mucha verborrea y personajes innecesarios, que corta el ritmo ágil que hasta ese instante tenía el libro. Aún con este despropósito, me ha gustado más que su famoso relato “El sueño eterno”.

hace 12 años
8

El inconfundible estilo de Chandler crea el mejor detective privado de todos los tiempos. La trama es una mera excusa para presentar toda una serie de situaciones arquetípicas del género negro. Lo peor es que Chandler intenta al final dar un sentido a esa trama cuando lo mejor es que no tenga sentido, incluso para el lector

hace 13 años
4

Una novela mas de polciaca clasica de finales del XIX principio del XX que a mi en general me entretienen pero me dejan mas bien frio.

hace 14 años