Los fragmentos de una vida inesperada se integran a las múltiples rupturas del texto. Cool Charlie anota, indaga y define las voces contenidas en el cuaderno de la vida que se aleja, y para hacerla suya delira en precisiones, se anticipa a su memoria, anhela descifrar el alfabeto que se inicia pronunciando las palabras en familia, transcurre en otras conocidas al exilio, y se refugia en las del testimonio y la leyenda. Quién escribe en Adiós humanidad, ya sea el hijo, el hermano, el nieto, el sobrino, el hombre, el ser al que todo el mundo aspira, vuelve sobre el blanco vacío que lo concibió; así transcribe con tinta indeleble el principio de su angustia, pues a golpe de letra la historia acontece, la frase se rompe y el diario de un encuentro inesperado se lee como el vieja sin retorno hacia una despedida.