Durante el siglo X el califato de Córdoba alcanzó su máximo esplendor y fue una de las grandes potencias de la época. Considerado un estado poderoso y civilizado, sin rival en Occidente y sólo comparable a Bizancio y Bardad, logró combinar los triunfos militares con la prosperidad económica y el florecimiento de la vida intelectual. Sin embargo, a principios del siglo X el panorama que ofrecía no era nada halagüeño. Este libro cuenta la fascinante vida de Abderramán IIII este personaje de la familia de los Omeya y por cuyas venas corría sangre vascosa, un hombre que fue clave en la historia de España pero que permanece casi desconocido, y profundiza en una época fascinante de nuestra historia.