Lunes 26 de abril de 1937. Las bombas se oyen silbar en el despejado cielo de Guernica… Los edificios, los paseos, el mercado… lugares que serán reconstruidos, aunque las personas muertas no podrán ser nunca reemplazadas. Y es que hay momentos de la historia que determinan el destino de todo un pueblo. A los cuatro vientos está en pie el caserío Errotaberri, en las alturas del monte Oiz, conservado generación tras generación por los Ansotegui, una familia vasca que nos descubrirá el amor indestructible, la amistad enternecedora y la importancia de las tradiciones, pilares de su hogar y de su vida. Los tres hermanos de esta novela conseguirán apropiarse de la ternura y del cariño de los lectores. La familia Ansotegui se erige como baluarte de todas las familias vascas y, en consecuencia, de todas las familias del mundo. La historia más real y la ficción más asombrosa se entremezclan en este soberbio cuadro literario, "pintado" por Dave Boling a la maniére de Picasso, en el que nos desvela la imagen de un pueblo fuerte y orgulloso donde la tierra y el amor se unen en la lucha por la identidad.