Esencialmente nos encontramos con la historia de una tragedia anunciada. El dolor y la melancolía de aquellos que ven como su mundo ancestral se desmorona. Muy bien ambientada a finales del siglo XV nos nara como los moriscos van poco a poco siendo asediados y acosados para que se conviertan al cristianismo y abandonen sus costumbres y alegrias diarias, es decir su sombra y relajo a la sombra del granado. Una novela muy interesante. Se la recomiendo.

Muy bien narrado, es muy ameno y fácil de leer.

Profunda manera de introducirnos en la cultura musulmana a punto de ser engullida por el poderío cristianos tras la Toma de Granada. Una familia vislumbra su final ante su negativa a partir y dejar las tierras y la vida que siempre han sido suyas. Como historiadora no me gusta el sesgo que da el autor hacia ciertos personajes históricos o algunos errores detectados en las costumbres de finales del siglo XV.

Cuando el arzobispo Jiménez de Cisneros ordenó destruir los libros de la Granada nazarí, taló un árbol que prodigaba sombra a todos los habitantes de la península; redujo a cenizas la historia, el arte y la razón de ser del pueblo andalusí. Solo era el principio. En la hoguera de fanatismo azuzada por el religioso no tardarían en arder las almas de los hombres y mujeres del reino musulmán. A través de la familia Hudayl, Tariq Alí (Pakistán, 1943) narra el ocaso de la civilización musulmana de al-Ándalus, un pueblo al que la Historia y la cerrazón dejaron atrás después de ocho siglos de permanencia en el solar hispano. Aunque el libro es previsible, como la propia historia, el giro final salva la monotonía del relato.

La historia está bien y es fácil de leer, pero no me ha llenado del todo. Durante toda su lectura he tenido la sensación de estar ante una parte de un libro, no de una historia completa.

El autor recrea los años posteriores a la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos, en 1492. El tratado que los reyes firmaron entonces establecía que serían respetadas las propiedades, religión, tradiciones y costumbres musulmanas. Pero todo cambiará por la influencia del arzobispo Jiménez de Cisneros, fanático religioso, intolerante y cuyas ideas pasan por la conversión forzosa de los infieles y la renuncia a su cultura.
De hecho el libro empieza con la gran quema de libros y manuscritos árabes, en 1499, ordenada por el arzobispo. Ese es el inicio del fin de años de convivencia, respeto y tolerancia entre varias culturas y religiones. La novela se centra en una próspera familia musulmana que hace años que vive en al-Hudayl, una aldea cerca de Granada. A través de sus vivencias conocemos, no sólo su modo de vida, sino el incierto futuro que les espera: convertirse al catolicismo y perder su identidad, luchar por su fe y quizá morir, abandonar el lugar en el que llevan siglos viviendo…
Es una lectura interesante y amena que evoca la vida cotidiana y dificultades que vivieron las últimas comunidades moriscas en España. Aunque aparecen nombres y algunas palabras en árabe es de fácil lectura. Me ha gustado pero no me ha entusiasmado, quizá porque no soy muy aficionada a la novela histórica.

El libro describe perfectamente la situación de esas familias moriscas que verán que nada podrá ser como antes. El libro es un buen reflejo de la sociedad del momento y del desarraigo al que se enfrentaran las familias, pero sobre todo lo que a mi me ha gustado más es el reflejo de las costumbres familiares de la época. Las relaciones en el núcleo familiar y con el servicio, las descripciones de las comidas y de los rincones de las casas y baños… en fin esos pequeños detalles que forman una cultura A pesar del interés sociocultural no ha llegado a tocarme la fibra emotiva y eso que la narración trata unas circunstancias muy dramáticas, sin embargo no he conseguido emocionarme mas que en algunos momentos puntuales de la historia. Me ha faltado esa conexión personal que logro con otros libros. No es un libro que logre hacerte vibrar. De todos modos cómo testimonio de una forma de vida me parece muy recomendable.

Es una buena novela, en ella asistimos a una época difícil para la cultura árabe y judía, en aquellos tiempos mucho más avanzada que otras.
No se trata de una novela con muchas aventuras y batallas, se encarga más bien de plasmar los momentos de incertidumbre y miedo que tuvieron que pasar aquellas gentes mientras decidiían si convertirse al cristianismo o seguir fieles a su religión plantando cara y luchando. Aunque en cualquier caso sabían que iban a perder todo lo que tenían e incluso la vida ante la desmesurada ansia de poder de los católicos. Un destino terrible, pobre gente, me ha llegado al alma.

No me ha llenado del todo. Tiene partes interesantes en las distintas vidas de los personajes que se desarrollan en la época de reconquista de Granada. Solo puedo decir que es aceptable, pues de este tema he leido otros que me han llegado bastante mas.

Este libro gustará a cualquier seguidor de la novela histórica. Retrata a la perfección la vida y costumbres de una familia árabe en la época de la Reconquista. Muy recomendable.

Un libro fabuloso inspirado en la reconquista de Granada.Tal como dice el resumen.Una lectura muy fluida con una historia apasionante que te tiene enganchado de principio a fin.