Me ha gustado. Me lo pusieron como una obra cumbre del autor, y la verdad es que está muy bien, aunque Boris ha escrito "Y de repente fue ayer" que para mí es la mejor de las suyas.
hace 10 añosCon la mordacidad y lucidez habituales, Boris Izaguirre plantea en 1965 una reflexión sobre esa generación que se encuentra perdida ante la llegada de una madurez sin significado.Las vidas de Daniel, Andrés y Rodrigo transcurren en Buenos Aires, Miami y Madrid respectivamente. Los tres nacieron el 21 de diciembre de 1965 y, sin conocerse, han decidido que no superarán los treinta y siete años. Daniel regenta una tienda de antigüedades y convive conflictivamente con su decisión de permanecer virgen; Andrés es un exitoso productor de televisión entregado a rememorar su bagaje sentimental de los ochenta, esa época de luces y sombras en la que parecía posible cambiar el rumbo de las cosas; y Rodrigo es un arquitecto reconocido, aunque frustrado por el peso constante del recuerdo de uno, por tanto, soporta sus propias frustraciones, y cada uno asume de forma direrente el final de la juventud y la llegada a la madurez. Pero los tres coinciden en algo fundamental: huyen de una realidad que parece vagar sin rumbo. Argentina se derrumba, Miami es una jaula de oro y a Madrid no le queda más que el recuerdo borroso de aquella rebeldía que la caracterizó un par de décadas atrás.
Me ha gustado. Me lo pusieron como una obra cumbre del autor, y la verdad es que está muy bien, aunque Boris ha escrito "Y de repente fue ayer" que para mí es la mejor de las suyas.
hace 10 años