Los fetiches que desatan nuestra química cerebral en una explosión de recuerdos y evocaciones. He aquí el tema de un libro excepcional. Su autor no podría ser otro que Boris Izaguirre , cuya trayectoria personal y profesional, tanto en los medios de comunicación como en la literatura, se ha visto influida de una manera tan determinante por estos fetiches del siglo xx. Desde lugares paradigmáticos, como la célebre discoteca Estudio 54 de Nueva York, hasta personajes icónicos, como Elizabeth Taylor , pasando por los iconos políticos (la imagen de Che Guevara , la bandera roja o la hoz y el martillo), los deportivos ( Mark Spitz portando las siete medallas ganadas en la Olimpiada de Munich 72), el cine, los objetos de uso personal, los automóviles, los perfumes, la música...