"Cuerpo espoleta", "alambre chico" o "alcayata" son algunos de los adjetivos con los que Juan Manuel Montilla, el Langui, se refiere a sí mismo: su parálisis cerebral nunca le ha impedido reírse de la vida y de sus torpes movimientos. "16 escalones antes de irme a dormir", su primera incursión en el mundo de la literatura, no es una maravilla, pero representa una pequeña inyección de moral. El rapero del madrileño barrio del Pan Bendito relata las dificultades y barreras con las que se ha ido encontrando y su manera de afrontarlas; sin dramatismo, siempre con buen humor y algo de nostalgia. Le honra reconocer que no es escritor y que, gracias a sus editores y correctores, los escalones se convirtieron en libro.
hace 9 años