Un libro bien escrito y tan entretenido que te mantiene en sus páginas hasta que lo terminas. Bien ambientado, usando de telón de fondo la Guerra de las Dos Rosas, entre los York y los Lancaster, enfrentamiento que por supuesto marca el antagonismo de los dos personajes principales. Pero lo que más me gustó fue la habilidad de la autora para, en una forma muy pausada y casi sin que el lector lo advierta, dar vuelta los sentimientos de Tristán y Geneviève, transformando un odio incondicional en un amor que los consume... muy bien logrado. En contra, sólo decir que decae un poco en las escenas íntimas respecto de otras novelas de la autora; no están mal, pero me faltó esa chispa que he encontrado en otros de sus libros.
hace 8 años