Sin duda, las vivencias de una deportista sueca cuyo propósito es atravesar Irán dan para un libro. En este caso para uno especialmente sui géneris, ya que su objetivo es recorrer la distancia entre las fronteras turca y turkmena corriendo. Pero más allá del esfuerzo y de los peligros inherentes, el verdadero reto es plantar cara a sus miedos y prejuicios sobre los musulmanes, miedos y prejuicios generalizados, porque ¿cuántos de nosotros creemos o a cuántos de nosotros nos han hecho creer que el Islam y el fanatismo caminan de la mano?
Un viaje, aunque conlleve recorrer a pie la friolera de 1.840 kilómetros en 59 días, no cambiará las relaciones entre Oriente y Occidente –Kristina Paltén es consciente de ello– pero sus pensamientos, vivencias e incluso su reconocida autocensura ayudan a pensar que, si bien construir un mundo nuevo es difícil, ser verdaderamente humano no es una tarea ardua.
En las páginas de este curioso diario de a bordo, la corredora-escritora deja constancia de sus impresiones sobre el paisaje y las gentes de Irán, sobre el desasosiego causado por la arbitrariedad legal que percibe y por las opiniones críticas que sus detractores vierten en las redes sociales; ya se sabe, el dañino anonimato amparado por Internet llega a todos los lugares. De igual manera, sus reflexiones sobre el valor y significado que unos y otros damos a la política o la religión y a conceptos como la hospitalidad y la generosidad, más próximos al alma, también encuentran su lugar en este libro a la carrera.
Sus sinsabores y sus pequeñas crisis morales son las mías y las de cualquier occidental; su carrera, un espejo que refleja una mínima parte de un país ignoto. Como lector, pero sobre todo como ciudadano, subrayo su valor y amor por la Humanidad, así como su ruptura –inspiradora, alentadora, entrañable y magnífica– con el binomio casa-trabajo, que para muchos representa un ataque frontal contra la salud mental.
Sin miedo está escrito de forma sencilla y no está dirigido únicamente a los amantes del deporte, sino también a los amantes de un mundo mejor. (Jorge Juan Trujillo, 15 de agosto de 2019)