Tras incendiar un inmenso bosque, José María experimenta la revelación que dará sentido, para siempre, a su vida: la Virgen se le aparece en el interior de una llama y él queda, de inmediato, convertido en el elegido. Desde entonces, su misión será la de levantar el templo glorioso y perfecto de la bondad manifiesta. Seguido por tres fieles apóstoles, José María inicia el camino definitivo, un camino del que sólo las bestias que el mal encarnan podrán apartarle. Pronto su existencia entera quedará reducida a fe, fuego y animales.