Qué decir, que me ha encantado, un hermoso libro de cuentos para adultos visto desde los sentimientos y a través de los ojos de los niños, justo al contrario de lo que suele ser. Son unos cuentos llenos de fantasía, ternura, imaginación, pero también de dureza, tristeza, crítica social,... Una hermosa vuelta a la infancia, una reflexión sobre el mundo, sobre los adultos y sobre los niños. Niños comprometidos, niños en busca de sus sueños, críticos, concienciados y en cambio vemos ejemplos de algunos adultos perdidos.
hace 12 años