Desapercibida para buena parte de los europeos, "Winesburg Ohio" es mucho más que un clásico de la literatura norteamericana. Publicada en 1919, esta singular obra engarza -a modo de relatos cortos-, la vida cotidiana de las gentes de un pequeño pueblo. Pero no lo hace de una forma sencilla ni común; ya que detrás de esas existencias aparentemente simples que tan magníficamente nos muestra, se ve mucho de lo que hay en el interior de cada alma. Soledades, frustraciones, anhelos, vergüenzas... Quemazones que les abrasan como el más vivo de los infiernos. Sherwood Anderson fue muy original. Todo un autodidacta por antonomasia, que logró influir en numerosas generaciones de escritores posteriores. Prueba de ello es Elizabeth Strout, otra notable escritora estadounidense, que en sus obras "Olive Kitteridge" o "Todo es posible", utiliza técnicas o parámetros similares.
hace 6 años