Tiene momentos memorables y buenos recursos estilísticos, como la facilidad con la que pasa de un realismo amargo a la fantasía más absoluta, pero tal vez la escritura de Ben Jelloun sea demasiado plana, fría y distante, por eso no es un relato que conmueva y resulta muchas veces repetitivo. De todos modos ,como testimonio de superación de la adversidad a la que se ve sometido el ser humano en situaciones límites, es impactante e increíble.
hace 5 años