La capacidad narrativa de Ruíz-Zafón y la facilidad con que escribe es innegable. La historia está ambientada de forma excelente y los personajes construidos de forma más que solvente, sin embargo, el libro es de lectura más difícil que La Sombra del Viento y puede defraudar a sus fans. La primera mitad (alrededor de 300 páginas) es imprescindible, deliciosa. A partir de aquí, la trama se hace más aburrida, monótona, y por momentos pseudo-filosófica, lo que provoca una rápida pérdida de interés. Con todo, el libro no dejará indiferente a nadie, y el final puede resultar sorprendente para sus seguidores, o directamente "infumable" para sus detractores.
hace 15 años