El argumento, la filosofía, la plasmación de la tragedia de haber nacido, el conflicto de la fe frente a la razón, todo ello es extraordinario. Un texto que deja huella en el lector. Ahora bien, como novela resulta cursi, rígida y, a veces, hasta pretenciosa. Los personajes son planos y se ven demasiado los hilos del autor que los mueve como marionetas. Por cierto, el leísmo de Unamuno me chirría y me sorprende en un autor tan culto. Muy recomendable por el mensaje pero no tanto por la forma.
hace 8 meses