Sin duda un gran libro, a pesar de las múltiples adaptaciones que ha tenido, considero indispensable leer el original. Me ha ido ganando con el paso de las páginas. De él destaco tanto su argumento como sus personajes. Por un lado el argumento es ágil, emocionante e intrépido, como buena novela de aventuras que es. Por otro lado, me gustaron mucho los personajes protagonistas: Phileas Fogg y Passepartout. Sus caracteres antagónicos se complementan muy bien y disfruté mucho con sus interacciones a lo largo de la obra. Además las descripciones de que hace Verne de los lugares por los que pasa Fogg están muy bien y ayudan a ambientar la obra. El final es divertido e ingenioso. Pese a haber sido escrito en 1872 no ha perdido nada de vigencia. Lo recomendaría a cualquiera con ganas de leer una novela de aventuras con personajes bien construidos y muy entretenida.
hace 6 años