Resumen

Con este relato termina Thomas Bernhard sus recuerdos de juventud. Es a un tiempo el último y el primer volumen, y abarca los años que van desde su nacimiento en los Países Bajos hasta su entrada a los trece años en el Johanneum de Salzburgo. Lejos de todo idilio, aunque no sin momentos de exaltación, un niño atraviesa aquí una época de horror y traumatismos, que es también la época del nacionalsocialismo y de la guerra. La historia de una educación sin educador. Determinado por las coordenadas de un pensamiento que ha sentido ya muy pronto que está irremediablamente condicionado por la paradoja entre la libre decisión y el necesario fracaso, Bernhard reúne las imágenes de su recuerdo en una sola imagen, que es la de su infancia. Con claridad, objetividad e ironía, consigue convertir la realidad en verdad; lo que puede leerse aquí es la descripción de una vida como invención de una vida. Un niño compone, con El origen, El sótano, El aliento y El frío, lo que se ha llamado «una de las grandes autobiografías del siglo» (Rolf Michaelis). Como afirma asimismo Miguel Sáenz, admirable traductor en castellano de toda la obra de Bernhard, en el epílogo que cierra esta pentalogía, «nadie discute su autobiografía, esos cinco libros impresionantes, sin comparación a la redonda en el panorama de las letras actuales».