Reconozco que es muy bueno, pero no pude terminarlo. Me generó tanta angustia y desasosiego que lo tuve que dejar. El sentimiento de culpa del protagonista es el responsable. Lemaitre lo conduce muy bien y es el causante, en mi caso al menos, de una angustia que me ha impedido terminar el libro. No estaba cómodo. Es la primera vez que me pasa y espero que sea la última. Lo empecé pensando que como era cortito en dos o tres días caería. Leí un día y a partir de ahi, cada día tenía una excusa para no retomarlo. Lo intenté al cabo de un mes y pude leer otro poco; pero lo volví a dejar. Menos mal que llevo varios libros a la vez y me dediqué a los otros. Al final, lo volví a intentar y decidí que no era sano, en mi caso, intentar terminarlo. Por cierto, he leído casi todos los libros del autor. Me encanta.
hace 1 año