Alguien me preguntó si Tejiendo sueños podía considerarse un cuento de hadas. Siempre me ha encantado ese tipo de historias, pero no creo que lo sea. Todo lo que contiene este librito es cierto, y tal como está escrito ocurrió. Escribirlo me arrancó de mi extraño letargo y espero que en alguna medida llene al lector de una vaga y curiosa alegría. A veces bastan unos calcetines viejos llenos de canicas, un cobertizo negro habitado por murciélagos y una mochila cargada de trastos imposibles para coser un libro pequeño y hermoso como este: un memoir vívido y onírico en el que Patti Smith revisita la «alegría pura e indescriptible» de su infancia y de su juventud. Su primer libro de memorias, lleno de experiencias sagradas y detalles cotidianos, que solo un talento como el de la ganadora del National Book Award puede convertir en una chistera llena de palabras mágicas.