Un gran clásico

Un clásico maravilloso. Excelente novela. El estilo narrativo minucioso, vasto, profundo, vistoso y penetrante es fascinante. Obra de imprescindible lectura.

La primera vez que intenté leer esta obra, la abandoné porque había puesto otras expectativas en ella. Venía de leer novelas de acción, y por tanto el comienzo de la novela me pareció muy pesado, sin acción, ya que las primeras cuarenta páginas tratan sobre los problemas que presenta el narrador para dormir. Sin embargo, en esta ocasión la he leído desde otra perspectiva. Para leer a Proust no hay que tener prisa, hay que saber hacer una lectura reposada, hay que recrearse en cada frase, en cada fragmento. Porque literariamente, la novela está muy bien escrita. Es una maravilla la escritura de Proust, la construcción de las frases, el uso de la técnica narrativa. La forma en la que entrelaza los recuerdos de su infancia . La descripción magistral de la forma, un tanto despreocupada, de vivir de la burguesía. Lo maravilloso de la memoria involuntaria, de como los sentidos, sobre todo el gusto, el olfato y el oído, puede rememorarnos recuerdos completos de aquello que habíamos vivido pero ya teníamos olvidado. Como aspecto negativo, diré que Proust construye con frecuencia oraciones con subordinadas que pueden ocupar incluso una página entera, lo que hace difícil la lectura. Pero agradable cuando le pillas el tono. Lectura recomendada para amantes de la buena literatura, que no buscan tan solo una obra de entretenimiento.

Me parece un buen libro, hay mucha descripciòn que a veces me recordaba al roquentin de sartre. inolvidable la situaciòn de amor de swann con el genero femenino.

Descomunal despliegue literario de Proust en la recuperación del tiempo pasado, en la recreación de la memoria, mediante un surtido infinito de descripciones y variantes de esas sensaciones y situaciones vividas. El libro es el paradigma de la lentitud y se hace inevitablemente largo y considerablemente aburrido en algunos pasajes.

La primera parte del libro es quizás una de las lecturas más formidables que he realizado nunca. Cuando, después de haber leído este primer libro, preguntan al lector qué puede contar del mismo, muchos nos quedamos sin capacidad para explicarnos, y tan sólo podemos expresar ideas vagas acerca de la nostalgia de la niñez, pues en suma, la mitad de este primer tomo es una reflexión llena de recuerdos, sentimientos, nostalgia -sí, me repito- de la propia infancia de Proust, pero como algo etéreo e inefable. La segunda parte empieza a tener un contenido más sólido, hablando de un personaje, Swan, que como se verá más adelante en la saga de "En busca del tiempo perdido", tiene su importancia. Sí, es una de las obras cumbres de la literatura, pero apreciarla exige ser un veterano lector, capaz de saborear y disfrutar de la belleza de las letras.

Hace tres años aprox intenté leer este libro y lo abandoné probablemente en la pagina 100, pasó el tiempo y ocurrió que tuve que entrenarme sin darme cuenta para poder reencontrarme con este libro y disfrutarlo como lo hice, y hasta probablemente se encuentre entre mis libros favoritos, eso también con el tiempo lo sabré.Por ahora lo recomiendo altamente, se que es de una comprensión no tan fácil, pero encuentras el hilo de la narración y tiene la sutileza adecuada y necesaria para ser una de las lecturas mas novedosas mas experimentales y favoritas, que puedas encontrar.

Si uno quiere comprender la escritura de Proust, creo que basta con experimentar con este solo volumen. Una obra brillante, densa y pesada, pero que vale la pena, sus siguientes volumenes se hacen repetitivos y tienen mas fundamentos para dejarlo que seguirlo. Es un proceso que debe ser asi, para relacionarse con la narrativa de este escritor, por eso es todo un compromiso, y creo que vale la pena con leer solo esta obra capital de la literatura.