Esta es una trágica historia realista desarrollada en el siglo el París del s. XIX. Habiendo leido el contexto en el que fue escrito, y el cambio que supuso del romanticismo al realismo, entiendo de dónde surge el ambiente trágico de la novela. Invita a la reflexión en muchos aspectos: la gratitud, la avaricia y las apariencias giran como tema central de todo esto. Me fue inevitable trazar comparaciones entre el personaje de Eugenio y el personaje principal de Grandes Esperanzas de Dickens: consumidos por su ferviente y entendible deseo de entrar en una burguesía a la que no corresponden, ven a las personas como un medio para lograrlo, llegando a la conclusión ambas historias de que lo que les faltó contemplar en sus viajes en búsqueda del reconocimiento y aceptación social fue la gratitud hacia las personas que hicieron posible su inclusión. Es una historia trágica, y el personaje de papá Goriot no concoe, incluso en sus útlimos momentos, otra cosa que la miseria.
hace 11 meses