“Oxen. El hombre oscuro” es la segunda parte de la trilogía protagonizada por Niels Oxen, un soldado de élite que no confía en nadie.
En esta segunda entrega, Jens Henrik Jensen nos sumerge de nuevo en las profundidades de los bosques daneses. Allí se ha refugiado Oxen, oculto tras una nueva identidad y, de nuevo, alejado de todas las personas que alguna vez fueron parte importante de su vida. Pero el Danehof tiene otros planes; planes tenebrosos que obligarán a Oxen a abandonar su refugio y luchar, una vez más, por limpiar su nombre.
Oxen sufre estrés postraumático e instintivamente sospecha de todos los que le rodean. Excepto de Margrethe Franck, a quién ya conocimos en la primera novela, la única persona en la que confía mínimamente; quizá porque le entiende mejor de lo que él se entiende a sí mismo.
El autor, periodista de profesión, utiliza la novela para denunciar los errores cometidos por el ejército danés en la cruenta Guerra de los Balcanes. También para cuestionar si el poder recae realmente en los políticos a los que votamos o si las decisiones importantes recaen en otras manos. Manos de intereses que manejan ingentes cantidades de información y que pueden conseguir que los gobiernos bailen al ritmo que ellos impongan.
Pese a ser un thriller nórdico y tratar temas políticos, la novela tiene un ritmo narrativo alto y grandes escenas de acción. No podía ser de otra manera, al ser el protagonista un soldado de élite que ha conseguido la más alta condecoración del ejército danés.
En esta segunda entrega se dibujan algo más los difusos contornos de Niels, así como los de Mossman y Franck, que siguen siendo, con permiso del resto de personajes, los pesos pesados de esta historia.
Ahora toca a esperar la tercera parte de la trilogía para atar todos los cabos sueltos. (Ana García, 17 de diciembre de 2019)