Es el segundo libro que leo de este autor, el anterior "Los besos", no me gustó nada. Me lancé a éste por ser el ganador del premio Nadal y quise darle una oportunidad. Al principio me pareció más de lo mismo que el citado "los besos" y como dice el usuario Emme, me parecían de nuevo frases pretenciosas para quedar bien sin ningún sentido, querer ser más profundo de lo que es y no podía con la protagonista, cero empatía...también pensé que no conecto con el universo de este autor...pero conforme fui avanzando hubo algo que me enganchó y me animó a seguir leyendo y querer entender la mente de Irene y prácticamente lo devoré...hay un giro final (que no es del todo sorprendente porque algo me olía, va soltando miguitas) que da un vuelco a la historia y hace que todo lo anterior cobre sentido. Desde luego redondo no es, pero para mí es mucho mejor que el anterior. Aunque nos cueste entenderlo a la mayoría de las personas, hay mentes que hacen que el amor o la obsesión se desconecten (conozco algún caso), y eso lo plasma bien Manuel Vilas en este libro.
hace 1 año