No había leído nada de este autor y me lancé a su último libro motivada por tratarse de un thriller judicial, temática que me encanta tanto en literatura como en cine. Me costó muchísimo entrar en el libro hasta el punto de querer abandonarlo. La introducción inicial de presentación de personajes y situaciones se me hizo pesadísima y larguísima, aunque entiendo que es necesaria para poner en situación y entender todo el camino que lleva hasta el proceso judicial final. Empieza a ser mucho más interesante hacia la mitad del libro, cuando ya entran en juego los abogados, fiscales, jueces y demás. Grisham tiene un dominio absoluto del mundo judicial, lo explica de manera fácil para que pueda ser entendido por el público profano pero hay que estar atento para no perderse porque además, al tratarse del sistema judicial estadounidense, es diferente al nuestro. Sobre todo me perdía un poco cuando empieza a hablar de los distintos estados (sé muy poco de geografía de EEUU). En resumen, si te gustan los thrillers judiciales, lo recomiendo porque es interesante y entretenido, además de sorprendente. Aunque cuesta mucho arrancar y meterse en la historia.
hace 6 meses