Acabo de terminarla, es un libro que no se hace pesado, lo lees con facilidad (marca de la casa Grisham), pone el lenguaje legal en términos que todos podamos entender y una historia que nos muestra el funcionamiento de una las múltiples agencias del poder judicial en los Estados Unidos, en este caso la Comisión de Conducta Judicial (CCJ) que investiga la conducta de los jueces para desenmarañar un entramado mafioso en Florida. Una buena historia para entretener, una historia de "amor" muy inocente si se quiere (ya sabemos que nunca vamos a encontrar nada de sexo en los libros de este autor), y un entramado de corrupción que se va tejiendo en todo el libro para resolverse todo de golpe en las últimas páginas. Si quieres entretenerte y pasar un rato agradable es un libro presentable como Grisham sabe escribirlos, pero creo que a estas alturas todos sabemos que no va a ganarse el Nobel de literatura.

Como todos los que he leído de este autor: Trepidante, buena trama, entretenido, engancha desde el principio.

Hace años que no leía nada de John Grisham, un autor que siempre me ha gustado por su habilidad para construir tramas interesantes sobre thrillers, principalmente legales y judiciales, muchos de los cuales se han llevado al cine con gran éxito. Me decidí a leer su última novela “El soborno”, que venía precedida de una atrapante precuela “El último testigo” un relato corto que también leí y que cumplió perfectamente con su cometido que fue animarme leer la novela. Lo más original de “El soborno” es quizá que se desarrolla en una reserva india en Florida, donde los indios tienen la exclusiva de la explotación de los casinos, tema que desconocía y que nos permite saber un poco más sobre la segregación racial y sobre los privilegios de los que gozan algunas tribus de indios en USA. Otro punto que hace la trama atractiva, es que en la misma, se trata de desenmascarar al juez más corrupto y escurridizo del estado, que resulta ser una mujer inteligente y sin escrúpulos, quien no duda en asociarse con las mafias del juego y de las inmobiliarias de lujo, a sabiendas de que éstas recurren a sobornos, chantajes y crímenes para lograr sus fines. Con una extensa galería de personajes, como es habitual en sus novelas, una excelente narrativa y un ritmo ágil, Grisham construye una historia interesante, que, aunque no llegue a ser una de sus mejores obras, cumple con su cometido de enganchar y entretener al lector.

El último libro de John Grishan sigue el esquema de sus anteriores novelas (las injusticias que se producen en el mundo de los abogados). Es un thriller judicial que entretiene bastante sin ser la octava maravilla, vuelve a hablar de la corrupción y el poder. No llega al nivel de su anterior novela "Un abogado rebelde" pero deja un buen sabor de boca.

A mi de John Grisham la que más me gustaron fueron "la Tapadera" y "Legítima defensa". Esta novela, El Soborno, me parece entretenida, te la lees muy fácimente, pero la olvidas de igual manera. Entretenida, sin más.