Michael Ondaatje combina magistralmente poesía, prosa e imagen entre la realidad y la ficción, para ahondar en la figura del celebérrimo pistolero y descubrir al hombre que se escondía detrás del mito. Con imaginación, sensibilidad y muy pocas concesiones a la violencia, el escritor se adentra en las salvajes tierras del lejano Oeste de finales del siglo XIX, el lugar primitivo y desquiciado donde se desarrollan las andanzas del joven pistolero que vivió veintiún años y mató a veintiún hombres.