De lo mejor que me he leído este año, una muy buena novela, que a pesar de tener casi 900 páginas, se deja leer muy bien y no se hace pesada en ningún momento.
Thomas Spencer es uno de los mejores personajes que he conocido en mucho tiempo, una persona que no se anda por las ramas, cuando quiere algo, lo consigue sin pensar en los demás, aunque tenga que pisotear a quien se le ponga por medio. Está tan bien desarrollado que en muchos momentos se le llega a coger manía.
La autora logra tener enganchado al lector con una historia que no deja de crecer y expandirse, con personajes secundarios muy bien logrados, y con un protagonista que en algún momento que otro, parece que va a enderezarse, pero todo es un espejismo, cuando parece que no puede ser más cabronazo, va y hace algo que supera todo lo que había hecho anteriormente.
Un libro que tiene la capacidad de tenerte pegado al libro y de no dejarte soltarlo, cosa que no lo logra todo el mundo, y que más de uno y más de dos ya quisieran hacerlo. Una autora que con cada libro es garantía de calidad, y demuestra por que es una de las escritoras más conocidas y más internacionales. Gran libro y gran personaje.
Lo mejor que he podido hacer, dejar apartado unos géneros para volver a leer el tipo de novelas que leía y devoraba hace años. Qué no todos los best-sellers son malos, que hay mucha calidad en este tipo de lecturas
hace 6 años
17
-18