Novela corta, durísimo relato de la protagonista, completamente alienada bajo el yugo de la religión.

Esta novela me resultó un tanto extraña, posiblemente porque es una narrativa de un país (Sudáfrica) del que no tengo lecturas previas. Es la historia de Macechaba, una joven médica que está haciendo la residencia en un hospital público en el que se "anestesia" frente a tanta desidia, enfermedad y muerte. Pero no solo eso, toda la sociedad está atravesada por la xenofobia, la misoginia y los discursos religiosos (hay una presencia constante de intertextualidad con la Biblia) y supersticiosos. Incluso la protagonista, con sus estudios universitarios, no puede sustraerse de esos discursos. Por otra parte, la única amiga que tiene, representa a quienes padecen la xenofobia: es de raza negra pero de Zimbabue. Ese odio es un residuo del apartheid. Muchos otros temas aparecen en la novela: las enfermedades psiquiátricas, el suicidio, los abusos sexuales, la violencia extrema en todas sus formas, la corrupción de los gobiernos, etc. De esos temas me pareció muy interesante cómo se refiere a la menstruación, mezclando creencias y prejuicios con conocimientos de medicina. Lo que no me gustó demasiado fueron ciertos aspectos "flojos" del personaje, la voz que se construye parece anclada en la infancia y/o adolescencia, ciertas reflexiones permanecen en un estado de descompromiso y liviandad que lo vuelven bastante plano al personaje. Se esbozan planteos respecto del poder (la desigualdad de las mujeres, la violación como represalia, o porque el quid de la cuestión está en el sexo no en el género), pero para mi gusto falta profundidad. 7/10