Se trata de una novela policíaca ambientada en Barcelona, buen debut literario del autor. Nos encontramos con dos casos abiertos, uno en el que se encuentran implicados varios jóvenes, y el otro, que afecta personalmente al inspector protagonista, es un extraño caso de magia negra. Novela muy actual que toca todo tipo de temas, con muchos personajes bien descritos y muy buena ambientación. Además, la trama va intercalando la investigación policiaca con la vida personal de los protagonistas, por lo que no te aburres ni un momento. Con un final sorprendente que promete más casos del dúo formado por el inspector Héctor Salgado y su compañera Leire Castro. Muy entretenida y recomendable.

Interesante ópera prima. Narrada con agilidad y soltura, siempre se agradece poder leer novela negra española, un género no muy frecuentado por los autores patrios. Se nota que Toni Hill sabe manejar algunos de los recursos literarios del género pero sin embargo la obra se queda a medio camino porque a mi entender carece de la suficiente fuerza o garra, ya sea en la trama o con los personajes, para deslumbrar al lector. El resultado final es una novela comercial hecha con esmero y oficio pero carente de algo verdaderamente especial. Una trama demasiado convencional con un desenlace algo rebuscado e improbable... pero de agradable lectura al menos. Cumple pero no apasiona. No obstante me ha despertado el suficiente interés como para seguir leyendome la trilogía.

En ausencia de investigadores de ficción asociados a la literatura de nuestro país (Holmes y Poirot en Reino Unido o Maigret en Francia), en España, la narrativa policiaca, y quizá por no ser un género en que hayan destacado nuestros autores, ha carecido siempre de un referente claro. Las escasas incursiones de Plinio (el detective manchego ideado por García Pavón), la literatura para minorías que Vázquez Montalbán creó con Carvallo, o Alicia Giménez Bartlett con su inspectora Petra Delicado, han proporcionado buenos momentos a los amantes del género, pero sin llegar a las masas de igual manera que sus homólogos europeos. En 2011, Tony Hill irrumpió en escena con “El verano de los juguetes muertos”. El inspector Héctor Salgado, iniciaba una saga de novelas en las que el autor ha sabido exprimir su profesión de psicólogo para trazar en sus personajes una descripción de mentes con las que, indagando en las circunstancias que han ido esculpiendo su forma de ser, es capaz de ofrecer al lector una visión poliédrica de todos ellos. La insistencia de una madre en cuestionar que la muerte de su hijo haya sido un suicidio lleva a Salgado a ir sacando a la superficie las miserias de tres familias de la clase alta barcelonesa hasta llegar a la resolución final del caso. Como hiciera posteriormente en “Los amantes de Hiroshima” (https://antoniocanogomez.wordpress.com/2018/10/13/los-amantes-de-hiroshima-toni-hill/), el lado bueno de la familia como entidad que otorga protección se contrapone con lo más siniestro de las relaciones paterno-filiales, guardando relación ambos aspectos con la resolución del caso en las dos novelas y ofreciendo así un indicio de cuáles son los elementos recurrentes de la literatura de Hill. Una madre que abandona a su hijo siendo niño sin resultar por ello un personaje deplorable a ojos del lector. El monitor de un campamento de verano que oculta los abusos a menores de los que ha sido testigo y, pese a ello, cuesta trabajo repudiar su conducta debido a la existencia otros niños cuyos sentimientos trata de proteger con esa ocultación. Y la propia víctima, que a pesar de ser víctima es capaz de despertar antipatías en los lectores hasta el punto de justificar su fin. En definitiva, un autor que sabe manejarnos y dejar un dilema permanente a la hora de hacer un juicio moral de los personajes. Un escritor hábil que sabe desconcertar para bien. Ante eso, el incentivo para seguir leyendo alguien que promete y que, gracias a su relativa juventud, puede colocar al inspector Héctor Salgado a la altura –o por encima- de Petra Delicado, Pepe Carvallo o Plinio. www.antoniocanogomez@wordpress.com

Entretenida aunque empieza a arrancar pasados unos cuantos capítulos. Giros más o menos inesperados en una trama que consigue enganchar aunque es cierto que es poco creíble, tampoco importa demasiado. Abuso de vídeos, cartas etc. que aparecen de la chistera. Sin duda, Tigres de cristal es superior.

Novela entretenida sin más, muy lejos de reunir las buenas carecterísticas del género policíaco. En los primeros capítulos el autor se pierde con un sinfín de hechos y personajes pocos sustanciales. Después la novela gana en calado, pero el desenlace final es poco creíble, rocambolesco. Desde luego nada que ver con la magnífica novela 'Tigres de cristal'del propio autor barcelonés.

Poca calidad literaria; historias muy dispersas y personajes que no aportan nada. Patético y vulgar el recurso de utilizar la historia de los abusos sexuales contados por una niña que los has sufrido y dotarlos además de una carga morbosa.

Primer libro de una trilogía. Investigación policial muy bien trazada. Personajes creíbles. Engancha y consigue mantener el misterio durante todo el libro. Las investigaciones iniciadas durante el libro quedan resueltas pero deja un nuevo frente abierto que engancha con el inicio del segundo libro, el que estás deseando empezar cuando acabas de leer éste.

INTERMINABLE. No me ha gustado.

Notable debut de Hill: una historia sin grandes sobresaltos pero bastante ágil y con un atractivo planteamiento que mantiene el suspense hasta el final.

Primera novela de una trilogía que recrea las aventuras y desventuras de Héctor Salgado, un inspector argentino en Barcelona que encuentra en su trabajo la compañía y alicientes que no tiene en el hogar. En esta primera obra, de ágil lectura, se dan simultáneamente dos casos a resolver: Héctor está siendo investigado por haber pegado a un delincuente (trata de blancas) tras haber hallado muerta a una mujer africana. El proxeneta desaparece, dejando amenazas potenciales hacia Héctor y su familia, y una buena dosis de sospechas recaen sobre el inspector. Por otra parte, su jefe le pide como un favor que investigue el suicidio del hijo de una amiga, de un modo lo bastante superficial para que la madre del chico pueda quitarse de la cabeza que pudiera haber sido asesinado. Hurgando en el suceso, surgirán conflictos de familias que llevarán a un inesperado desenlace. Novela muy dinámica y con dos tramas muy bien construidas, no mezcla las historias ni crea confusión; se pueden seguir ambas de modo paralelo y con el mismo interés. La descripción de los personajes, buena. La de los escenarios, no tanto. Pero en líneas generales engancha, y como deja el final en el aire, incita a continuar con la segunda novela. Por decir algo "regular", destacaré un fallo que suelen cometer algunos autores cuando tienen que narrar en primera persona a través de un personaje infantil: No suelen expresarse como tal, y hay párrafos demasiado maduros, y con un vocabulario demasiado adulto para haber salido de la boca de un niño. No aciertan muy bien a la hora de ponerse en su piel.

Bueno....no es de los mejores que me he leído de este género. ..

Me ha gustado pero no ha terminado de encantarme. Entretenido y de fácil lectura pero no ha conseguido engancharme. Trama interesante y de final sorprendente.

No quería escribir la crítica hasta terminar la trilogía. Me ha gustado. Las historias están bien construidas y los personajes me han atrapado.

Sencillamente me ha encantado, a Salgado como que te apetece acogerlo y darle cariño, pobre que mal le sale todo. Pero en resument me ha gustado mucho, ahora empiezo el segundo libro de la trilogia, los buenos suicidas. Muy recomendable

Me ha parecido sorprendentemente bueno. Interesante el personaje principal, lo que me hace pensar si leer los otros dos del mismo protagonista, la trama buena, bien escrito y sobre todo muy agil. Nada que envidiar a muchos de novela negra con fama. Lo recomiendo

Debo decir que en estos momentos todavía no he acabado de leer este libro, que me ha prestado un amigo para leer durante el verano. Todo y esto, me voy a aventurar a opinar sobre el. Me está pareciendo un buen libro, como digo de momento. La trama central es interesante, además de que el personaje principal, el inspector, es un protagonista taciturno con sus propios problemas familiares fuera de la trama. Se abren varios casos, el principal y las dos tramas relacionadas con el chaval que se cae por la ventana, el cual se intuye desde el primer momento, que hay más detrás de las declaraciones de los amigos. La única pega, que a veces, las subtramas están un poco metidas con calzador, todo y así, es muy interesante de leer y adictivo.

Me ha gustado bastante. Luego de un inicio que se me hizo lento por la descripción de personajes y de las tramas, el resto del libro me mantuvo expectante y terminé por devorarlo. De igual manera, hubo varias resoluciones que no me terminaron de gustar.

Para amantes de la novela negra, me parece una trilogía imprescindible. Personajes, ambientes y tramas que atrapan desde el primer momento.

Es una crítica de los tres libros de la serie: El verano de los jueguetes muertos; Los buenos suicidas; Los amantes de Hiroshima. Son lecturas fáciles, pero no me gusta el estilo del autor: en varias ocasiones interrumpe la narración para introducir párrafos que se refieren a momentos pasados o futuros sin avisar del cambio temporal, y que sólo consiguen dejarte descolocado. En el primer libro se produce la desaparición de un personaje que se resuelve en la última novela, pero al final del segundo libro ya intuyes quién es el culpable. La explicación de esta desaparición me ha parecido un poco traída por los pelos (ya sé que el mundo es un pañuelo, pero...). Y en el tercer libro el autor consigue que el protagonista y su subalterna se líen sin que el lector encuentre las chispas de atracción por ninguna parte. Es como si el autor hubiera escrito páginas, que luego ha quitado.

Fantástica novela policíaca que te mantiene en tensión hasta que termina. Muy recomendable.