He disfrutado mucho con su lectura

Pese al parentesco poco tienen que ver entre sí ambas historias, la de una mujer que busca la libertad por medio de la igualdad de clases y un hombre que busca liberarse de las imposiciones por medio de la pintura y el deseo sexual. Uno de los grandes de la narrativa contemporánea.

Una novela que engancha. La trama gira en torno a las vidas paralelas de dos personaje muy diferentes en tiempos, formas de pensar y épocas, pero ligados por la voz de la sangre. Quizá durante mi lectura prefería adentrarme en las peripecias de Gauguin más que en las de su abuela...

Me gustó mucho esta novela narrada en dos partes. Por un lado la vida del pintor francés Gauguin: su relación con Van Gogh, sus obras, su vida en Haití... y por otra la de su abuela peruana Flora Tristán: una de las primeras feministas y defensora de los derechos de la mujer. A Vargas Llosa no le falta talento, y plasma de forma magistral la personalidad de ambas figuras. Os la recomiendo.

Aunque no me parece una de las grandes obras de Vargas Llosa, sí que lo he disfrutado bastante. Con su prodigiosa habilidad narrativa habitual, el autor nos cuenta los útimos años de vida de dos personas tan distintas, aunque ambos buscaban su paraíso particular por medios totalmente diferentes, como fueron Flora Tristán, luchadora incansable por los derechos de obreros y mujeres y su nieto el pintor Paul Gauguin. Me han gustado mas los capítulos dedicados al pintor, la vida de los artistas siempre resulta tremendamente interesante. El mayor placer del libro es saber como se concibieron y pintaron los cuadros y después, correr a Internet a buscarlos y recrearse contemplándolos.

Es el primer libro que leo de Vargas Llosa, y me ha encantado. Te trasporta a otra época, a otro modo de vida. La figura de Gauguin es fascinante.

Vargas Llosa siempre ha sido de mis preferidos. Sin embargo este libro no me ha gustado como otros.
Empieza muy bien, es una linda historia de 2 personajes un tanto antagónicos, un tanto paralelos. De todos modos se me ha resultado un poco pesado.

Me gusta este libro, empezando por el título que ya dice muchas cosas, pues resume ese anhelo del ser humano de encontrar el paraíso, la perfección, la felicidad que resultan esquivos o que no están donde nos imaginamos que deberían estar. Esa búsqueda es precisamente lo que tienen en común las vidas de Flora y Paul, aunque sus caminos son totalmente distintos. Una obra muy interesante.