Un relato transmitido de, generación en generación, por los familiares de, Vicente Rosenberg, quién emigró de, Polonia hacía Argentina, logrando escapar de la Shoah (Holocausto), pero sus familiares, no lo lograron. Con esto, él deja en Polonia y Rusia, a su madre, a sus hermanos y, una vez más, la aniquilación del yo, empleado por, la más mortífera maquinaría de muerte, no se aplica apenas a sus prisioneros, pues ella traspasa fronteras, logrando aniquilar a los familiares de sus víctimas, que son, presas de, la incertidumbre, anonadándolos. La narrativa trasciende el gueto, de manera serena, no narrando sus horrores, pero sí, calando, todo lo que se siente y, haciendo con qué, uno se pregunte: ¿Por qué? Una narrativa, realmente merecedora de, la indicación de los tres grande premios franceses de literatura, finalista del Goncourt y del Médicis y nominada al Renaudot.
hace 4 años