Una novela policíaca que engrandece el género. Además de una trama intrigante y bien dosificada, el autor nos ofrece dos complementos que me han parecido de gran interés: por una parte, la perspectiva permanente del lector que va acompañando cada fase del relato; por otra parte, una especie de ensayo espontáneo sobre la literatura policiaca, con mención de las mejores obras y de los autores que mayor huella dejaron en McDorman. Es una novela que algunos llamarían "poliédrica" realmente bien ejecutada y resuelta.
hace 1 semana