Es curioso leer relatos de ciencia ficción de hace varias décadas cuando muchas de las cosas que se describen en ellos han sido ya superadas o suenan completamente obsoletas. Por ejemplo, destaca el casi nulo papel de las mujeres en casi todos los relatos y la costumbre de fumar de casi todos los personajes (pasa también en los libros de Asimov). Además, al ser los primeros relatos del autor, se nota alguna diferencia con relatos y novelas posteriores: menos pulidos, a veces demasiado rápido en la narrativa, etc. Sin embargo, sigue siendo una delicia leer relatos tan originales y tan distintos entre sí, y contemplar el genio de Dick en sus ciernes.
hace 3 años