Segunda entrega de una de las sagas emblema del fascinante mundo de Sanderson. Aunque el primer libro es autoconclusivo (guiño, guiño), la historia en "El pozo de la ascensión" es una secuela directa de sus acontecimientos, comenzando prácticamente después de donde lo dejamos y con sus personajes como protagonistas.
Se nota que la trama empieza a expandirse. No se deja de lado en ningún momento a los personajes principales y sus inquietudes, pero también se abarcan elementos más globales como política imperial, guerras y ejércitos, o esa subtrama latente más "fantástica/esotérica" que siempre ha estado ahí de fondo y en este volumen termina de explotar en su final.
Vin evoluciona muchísimo, Elend adquiere un protagonismo mucho mayor y mi querido Sazed se convierte directamente en imprescindible. Los miembros del antiguo equipo de Kelsier, aunque presentes, es cierto que pierden algo de presencia.
En general, continúa y se potencia esa sensación de "todo esto forma parte de algo mayor aunque no sabemos qué ni por qué, pero que es indudable que es así". Me fascina esa capacidad de Sanderson de generar en el lector esto, manejando con maestría la proporción entre sutileza y explicaciones, tanto en tiempo como en forma.