Desde que logra sobrevivir milagrosa, y quizás inmerecidamente, al naufragio del Titanic, David Jones sabe que tiene una deuda con la humanidad. Deuda que le será cobrada con creces a sus hijos, que acabarán enredados en todas las guerras de este siglo de catástrofes. Desde la revolución rusa hasta la conflictiva creación del Estado de Israel, pasando por las dos guerras mundiales, y demás manifestaciones de la intransigencia humana. En medio del tráfago de las batallas reaparece Excalibur, la mítica espada del rey Arturo. ¿Un llamado del destino para inventar nuevos conflictos o una simple e inocente chatarra? Mito y realidad, idealismo y sentido práctico, pasado y presente se confrontan en esta novela en la que, con un estilo ágil y desenfadado y una buena dosis de humor e ironía, Anthony Burgess se lanza por los caminos de la reflexión histórica y la sátira humana.