Leyendo el resto de críticas, estoy bastante de acuerdo con la primera de ellas, de Aketza. Lo triste, es que Javier Marías ya no está vivo y se nos ha privado de futuras obras suyas y de que ya no recibirá el Nobel nunca, una auténtica pena. Un gran dominio del lenguaje, a lo que este autor nos tiene acostumbrados, un montón de reflexiones interesantísimas (con algunas puedes estar más de acuerdo que con otras, pero todas te hacen pensar), gran investigación y exploración de lo que cuenta (el mundo del espionaje, historia de España y mundial del siglo XX...). Hay pasajes en los que he sufrido con Berta, como si yo fuera ella, me ha tenido totalmente enganchada a sus páginas. De nuevo, me rindo a los pies del este desaparecido autor.

es un libro entretenido, un dominio impecable de la lengua, a ratos se hace bastante tedioso, pero la trama es envolvente

Ha sido una auténtica gozada dar con este libro. En Berta Isla, esta novela maravillosa, esta novela rica en peripecias, pero, sobre todo, en reflexiones, introspectiva y obsesiva pero capaz de mirar hacia fuera. Lo que más me ha gustado del libro es su capacidad para que la historia no pierda fuerza a pesar de que la sustancia está en las reflexiones sobre el devenir de la vida, la construcción de una identidad, la idea de libertad o el valor de la familia o de la patria. Y siempre con una narrativa excelsa, con una gran riqueza de vocabulario. En definitiva, con un gran dominio del lenguaje.

“Lo bueno si breve dos veces bueno” Una buena novela a la que le sobran unas cuantas páginas. El autor se recrea en las palabras dándoles giros para mí innecesarios, lo que hace que el relato sea en ciertos tramos lento y reiterativo. La trama interesante y el desenlace magnífico.

Lo que más me ha gustado de este libro es descubrir el gran dominio del lenguaje de su autor. La novela está entretenida, quizá hay pasajes que se alargan demasiado pero merece la pena leerlo

Leído en mayo, 2018.

Densa novela, llena de amplísimas descripciones, algunas inacabables. La descripción, el vocabulario, la narrativa prima sobre el argumento y la trama. Realmente la acción se podría haber solventado en poco más de 50 páginas, pero prima el estilo, el recrearse en los personajes y sus reflexiones. Es muy atractiva la trama: servicios secretos, misterio, desaparición, escenarios internacionales. Pero para Javier Marias lo que importa es lo que hay detrás de esa trama. Sobre todo los sentimientos de un personaje, Berta Isla que lucha contra una realidad que no acaba de comprender, el porqué la persona a la que quiere y con la que ha decidido pasar el resto de su vida, desaparece por completo de su existencia durante un largo periodo....

La empecé con muchas ganas, no he podido terminarla, no se si porque no era el momento adecuado para esta lectura pero se me ha hecho pesada y la he dejado a la mitad...

Me parece una extraordinaria novela. Javier Marías demuestra su talento en una narrativa de alto voltaje. Una historia sencilla, sin grandes giros bruscos pero que emociona por la experiencia de su autor. Muy recomendable.

Empecé a leer “Berta Isla” con ganas de recuperar al Javier Marías de “Corazón tan blanco” y “Mañana en la batalla piensa en mí” pero nuevamente me ha decepcionado… El libro me ha resultado denso, pesado y tan aburrido que me ha costado grandes esfuerzos llegar al final.

Partiendo de que toda criatura humana constituye un profundo misterio y secreto para todos los demás, citando más o menos a Dickens, Marias escribe esta novela que explora y explota como casi ninguna otra, que al menos yo haya leído, los límites de la identidad, las falsas apariencias y los más íntimos secretos de los seres humanos. Obviamente, con la elegancia y el estilo que son marca de la casa.

hay partes que son muy tediosas, pero la historia es buena.

Estoy bastante de acuerdo con la crítica anterior de Yolanda. Pero a mi me ha gustado. Es verdad que puede resultar lenta, también inverosimil, incluso con derivaciones de la trama algo pueriles, y conectando con la historia de forma algo frívola, pero cuando pienso en la novela, tras una semana de haberla acabado, sé que me ha gustado. Es la primera vez que leo algo de este autor y me doy cuenta de que he tenido entre las manos una pieza de literatura con mayúsculas.

No leo mucho a Javier Marías, porque parece que todas sus novelas son un poco la misma aunque cambien ligeramente las tramas. Su prosa es brillante y rica, pero sus libros, en general son densos, lentos, reiterativos y en este caso, con una historia con cierta intriga pero bastante inverosímil y que deja muchas incógnitas. Berta Isla, la principal protagonista de la novela, reflexiona y reflexiona y reflexiona sobre la espera, el amor, la duda, la confianza, la soledad…debido a las largas ausencias y el secretismo de su marido, un personaje un tanto oscuro, a quien con el paso del tiempo, apenas reconoce, mientras el autor, que sitúa la acción (si le podemos llamar acción) a mediados del siglo veinte, da un pequeño repaso a algunos de los conflictos de nuestra historia reciente, desde los últimos años de Franco y las manifestaciones estudiantiles, hasta los años noventa, con la caída del muro de Berlín, la guerra de las Malvinas o el conflicto del Ulster. Una novela introspectiva y filosófica, con un léxico poderoso, muchas reflexiones, poco diálogo y poca acción ( marca de la casa) que encandila a algunos (respeto) y acaba resultando pesada a otros. Yo me encuentro entre estos últimos.

Es el primer libro que leo de Javier Marías y no será el último. Coincido con Aketza en que me parece un excelente escritor de prosa riquísima y utilizada en su medida justa, sin barroquismos innecesarios. En ocasiones tenía la impresión de que se extendía en un pensamiento porque sí, porque le parecía interesante... pero no, quiere llevarte allí exactamente, consigue meterte en la piel del personaje, tanto de Berta como de Tomás de una manera precisa e inquietante mediante un uso de las palabras tremendamente eficaz, preciso. Pocos autores me han llevado hasta allí, el Nirvana de cualquier lector. Y leo bastante

No hay ni la más mínima duda de que Javier Marías es uno de los mejores escritores vivos que hay en la narrativa actual, su prosa es impecable, con un léxico riquísimo y lleno de matices, y sería una injusticia que el día de mañana no se le diese el Nobel de literatura. "Berta Isla" es su última novela, ya han pasado unos cuantos años desde "Así empieza lo malo". La espera ha merecido la pena, un libro de más de quinientas páginas que se lee prácticamente de un tirón y del que no te puedes despegar ni un solo momento. Aunque se trate de una historia sobre el amor y las parejas hace hincapíe en la soleda o sobre lo poco que conocemos al prójimo a pesar de vivir mucho tiempo juntos, de las imposturas o dobles vidas. De ponerle un pero es que la historia te deja con dudas y preguntas sin responder, pero es normal tratandose de una novela sobre el espionaje (que no una novela de espías). Merece mucho la pena, como toda la obra del autor.