Primera novela que leo de este autor. Puede decirse que es una obra de cámara, en la que la acción queda encomendada a la relación entrecruzada de cuatro personajes, y en este sentido tiene ciertas similitudes con una obra de teatro, pues, como en ella, el papel preponderante gira en torno a los diálogos. Pese a que el tema principal es la obsesión sexual y el lesbianismo, la novela está llevada con ese "aire oriental" chocante a nuestro mundo, donde las relaciones distan mucho de ser explícitas. Interesante dibujo de protagonistas, si bien al final queda la impresión de que con tales ingredientes y tal maestría en la escritura se le podría haber sacado más partido.
hace 12 años