El editor norteamericano Varian Fry llega a París en 1940 con la misión de salvar a la élite intelectual y artística de Europa. La caída de Francia y la instauración de un gobierno colaboracionista han dejado a muchos en una situación crítica, sobre todo a aquellos que estaban en las listas negras de los nazis. Desde Villa Air-Bel, una casa a las afueras de Marsella, y con el único apoyo ocasional de Eleanor Roosevelt y unos cuantos amigos en Nueva York, Fry se convierte en el salvador de personajes tan relevantes como André Breton, Marcel Duchamp o Peggy Guggenheim.